Jesús no ha nacido y comparecido en púbico en un tiempo indeterminado, en la intemporalidad del mito. Él pertenece a un tiempo que se puede determinar con precisión y a un entorno geográfico indicado con exactitud: lo universal y lo concreto se tocan recíprocamente. En él, el Logos, la Razón creadora de todas las cosas entró en el mundo. El Logos eterno se hizo hombre, y de esto requiere el contexto del lugar y del tiempo. La fe está ligada a esta realidad concreta, aunque luego se supera el espacio temporal y geográfico por la Resurrección, y el "ir por delante a Galilea" (Mt 28,7) del Señor, se introduce en la inmensidad abierta de la humanidad entera (cfr. Mt 28, 16ss).
Joseph Ratzinger - Benedicto XVI, La infancia de Jesús, Planeta 2012, pag. 71
El Gran Canciller, el Rector, los Decanos y toda la comunidad académica de la Pontificia Univeridad de la Santa Cruz, deseamos a todos los bienhechores y amigos, una Santa Navidad abundante en Bendiciones del Señor y un próspero año nuevo 2013.